¿Por qué mi gato pasa de su arenero?

Tal vez esta pregunta se la habrá hecho más de un propietario. No os preocupéis, siempre hay una respuesta a todas las preguntas. Es lamentable que la causa más frecuente de abandono de un gato es que haga sus necesidades en un lugar que no debe. Es por eso que queremos luchar contra esto para hacer que nuestros pequeños amigos sean más felices y convivan en paz y armonía con nosotros.

En primer lugar debemos tener en cuenta que cuando nuestro felino no orina o defeca en el lugar establecido no es porque esté enfadado con nosotros o sea un rebelde, en la mayoría de los casos es porque sus necesidades físicas, sociales o médicas no se están cumpliendo.

En cualquier caso el castigo no es la solución.

Pero entonces, ¿cuales son las causas que hace que nuestro gato haga pis o caca fuera del arenero?

Fundamentalmente son por tres:

 

1. – Médicas: A veces no somos conscientes de que nuestro animal puede tener un problema relacionado a la hora de hacer pipi. Simplemente lo dejamos estar y nuestro felino puede tener serios problemas. Imagínese, puede ser diabético o puede tener una infección del tracto urinario que haga que orine con más frecuencia; puede presentar incontinencia urinaria, así como otras patologías que influyen en este aspecto.

2.- Marcaje: Recordemos que son animales, su instinto natural es marcar. Normalmente adoptan una postura diferente. Es importante valorarlo correctamente.

3.- Ambiente: Los gatos son por naturaleza muy limpios y necesitan lugares adecuados para hacer sus necesidades. En todos los casos se puede conseguir mejoría de los síntomas adaptando los areneros a las necesidades de nuestros gatos y con ello conseguiremos mejorar las interacciones con otros gatos de la casa y con su entorno, disminuyendo además su estrés.

 

Ya que estamos, recodemos como es un arenero ideal…

Primero: Las viviendas con un solo gato deberían tener dos areneros en dos localizaciones separadas. En casas con varios gatos es recomendable disponer de bandejas adicionales. Como norma general, se recomienda tener una bandeja más que gatos viviendo en la casa pero si esto no se puede cumplir, lo recomendable es por lo menos haya una bandeja por grupo social (gatos que se llevan bien entre ellos).

Segundo: ¿Dónde lo pongo? Debe estar en un lugar tranquilo, lejos de ruidos (electrodomésticos), fuera del paso de otros animales o personas. Además, la zona debe ser de fácil acceso y estar disponible las 24 horas del día. Deberemos evitar colocar la comida y el agua cerca del arenero.

Tercero: ¿Es suficientemente grande?: La mayoría de los areneros comerciales son muy pequeños. El tamaño ideal es de 1,5 veces la longitud de nuestro gato.

Cuarto:  ¿Y la arena? Los gatos suelen preferir arenas suaves y finas, sin aromas y aglomerantes. Las arenas aglomerantes tienen la ventaja de que la orina se hace una bola y se puede recoger y desechar, permitiendo así que el arenero esté más limpio y con menos olores.

La profundidad del sustrato debe ser de al menos tres centímetros.  para permitir que los gatos puedan escarbar y tapar sus deposiciones. El arenero se debe limpiar mínimo una vez al día y añadir arena según se necesite. El arenero se debe lavar una vez cada 1-4 semanas según el sustrato que se utilice. Para la limpieza se debe usar agua y jabón, evitando productos químicos fuertes y con amoniaco.

En la mayoría de los casos, este problema se puede resolver siguiendo estas pautas básicas y entendiendo las necesidades de nuestros gatos. En otras ocasiones puede ser debido a problemas médicos y siempre que sea necesario, se debe consultar con un especialista. Pero en ningún caso debemos pensar que nuestro gato orina fuera del arenero por despecho ni porque esté enfadado con nosotros.