Leishmaniosis canina: la enfermedad

Hoy hemos decidido compartir con todos vosotros una información de vital importancia en el mes de febrero. Y es que es ahora cuando se realizan los chequeos de la enfermedad transmitida por el mosquito flebotomo: la leishmaniosis canina.

Desde el laboratorio de LetiPharma nos explican con detalle todas las dudas que de manera continua se preguntan en la clínica. Si aun así tienes dudas, contacta con nosotros y te informaremos de todo.

LEISHMANIOSIS CANINA: LA ENFERMEDAD

La Leishmaniosis canina es una enfermedad vectorial causada por protozoos del género Leishmania que afecta a perros en todos los continentes excepto en Oceanía. El agente etiológico de la leishmaniosis visceral y cutánea en perros y en humanos en países del sur de Europa es Leishmania infantum (sinónimo Leishmania chagasi).

La Leishmaniosis canina se presenta en aproximadamente cincuenta países del mundo, con una prevalencia especialmente elevada en la región mediterránea y en regiones de Sudamérica. Resulta relevante que la epidemia se encuentre en expansión hacia el norte en Europa y también en América, donde se ha expandido desde Brasil a Argentina y en diversos estados del centro y Noreste de Estados Unidos.

La Leishmaniosis canina es una enfermedad muy importante por su impacto en medicina veterinaria y también en la salud humana. En la Unión Europea, por ejemplo en España, se siguen diagnosticando anualmente casos de leshmaniosis humana.

La leshmaniosis humana en Europa tiene una epidemiología compleja, pero el perro presenta todas las características de un reservorio excelente de acuerdo con la definición de la OMS (infección crónica con una fase subclínica prolongada, accesible al vector, en estrecho contacto con humanos).

Los signos clínicos más frecuentes de la Leishmaniosis canina son las lesiones cutáneas, la pérdida de peso, la atrofia muscular, intolerancia al ejercicio, disminución del apetito, lesiones oculares, cojera, vómitos, diarrea, etc. Estos signos clínicos suelen desarrollarse de forma lenta y progresiva, a veces a lo largo de varios meses o incluso de varios años. Este hecho, junto con la gran variedad de los signos clínicos, hace que el diagnóstico de la enfermedad sea muy difícil.

 

Se ha demostrado ampliamente que el uso de collares antiparasitarios repelentes de mosquitos (no cualquiera) o de aplicaciones en pipetas reduce la trasmisión de la enfermedad y la prevalencia de la Leishmaniosis.

Para el control de la enfermedad es importante que los perros infectados y los enfermos también sean tratados con insecticidas tópicos para prevenir la trasmisión de la enfermedad a perros no infectados.

Finalmente es importante destacar que esta medida preventiva se puede utilizar conjuntamente con otras intervenciones (vacunas), probablemente con efectos sinérgicos (EFSA, 2016). LETI ha desarrollado LetiFend®, la primera vacuna contra la leishmaniosis canina desarrollada en Europa con una proteína quimérica y proporciona a los veterinarios una herramienta plenamente segura.

La leishmaniosis es una enfermedad incurable en perros, solo en personas.

¿Vas a permitir que tu animal enferme? Tú decides por él. 

 

Artículo de LetiPharma: https://saludanimal.leti.com/es/leishmaniosis-canina-la-enfermedad_3908