Petardos y pirotecnia: lo que para algunos significa fiesta, para las mascotas se traduce en miedo

Estas fechas son de las más ruidosas del año o eso parece. Música, griterío y… fuegos artificiales. Ellos lo pasan fatal. Por lo general el perro siente un miedo irracional ante los ruidos fuertes y suelen reaccionar de dos formas diferentes dependiendo de la situación en la que se encuentre: intenta esconderse para evitar el problema o salir huyendo despavorido para tratar de escapar de la situación que lo aterroriza.

Para evitar o por lo menos apaciguar el sufrimiento de nuestras queridas mascotas proponemos algunas recomendaciones:

1- Mientras que estén los fuegos no salir a la calle y mantener la mascota dentro de casa. Lo recomendable es que estén dentro de una habitación con las ventanas cerradas y un ruido blanco, como el de la televisión o la radio, para que el animal esté distraído de las luces y el ruido de los fuegos. Si su mascota es un perro, lo mejor es sacarlo a pasear por la tarde para que por la noche esté cansado y tenga más probabilidades de dormirse o estar más relajado durante el espectáculo de pirotecnia.

2- Identificar al perro: En este caso y siempre lleve a su perro identificado con una chapa, así como su chip (nombre, número de teléfono). Así si se escapa asustado a causa del ruido poderlo localizar.

3- Observarlo muy de cerca pero sin interferir con sus instintos en los momentos de estrés ya que estos pueden reaccionar de manera inesperada. Cada animal es un mundo y tienen sus preferencias a la hora de esconderse o de refugiarse: debajo de la cama, dentro de un armario o detrás de las cortinas. Hay que dejarles ir a esos sitios -son su refugio- y allí ellos se sienten más seguros y tranquilos. Además si les forzamos a salir de su escondite, su miedo se convertirá en pánico y se agravará la situación. Si las cosas se hacen de manera relajada, al poco tiempo, nuestro fiel amigo saldrá de su escondite.

4- Si su animal es muy nervioso, le recomendamos que unas semanas antes de que empiecen las fiestas, acuda a su centro veterinario y consulte si se le puede administrar algún tipo de relajante o tranquilizante apto que ayude a calmar a nuestro perro.

 

Artículo de: ABC