Los parásitos en mascotas se han incrementado por el aumento de temperatura

El aumento de las temperaturas está provocando que haya cada vez más parásitos en el entorno, expandiéndose de unas zonas a otras y colonizando áreas nuevas. Hablamos de pulgas, garrapatas, mosquitos y flebotomos.

Estos parásitos pueden producir lesiones en las mascotas. Sus picaduras producen reacciones en la piel y picores muy molestos que los lleva a rascarse con insistencia y, a veces, incluso a provocarse heridas. Además, a través de sus picaduras, pueden transmitir diferentes agentes patógenos; esta habilidad les convierte en «vectores«, que pueden transmitir enfermedades de un animal a otro, e incluso de los animales a las personas como es el caso de enfermedad de Lyme. Muchas enfermedades que antes estaban limitadas al área del Mediterráneo ahora se están expandiendo hacia el norte. La leishmaniosis, considerada hace 20 años una enfermedad exótica, es un claro ejemplo de cómo el cambio estacional está modificando alguno de los factores determinantes de la epidemiología de las enfermedades vectoriales.

El aumento de las temperaturas no solo expone a las mascotas a los parásitos, además pueden alterar sus hábitos y rutina diaria afectándoles principalmente a su estado de ánimo, pudiendo sufrir ansiedad, pérdida de apetito e incluso depresión estacional. El calor puede provocar que las mascotas puedan sufrir deshidratación, estrés por calor e incluso los peligrosos golpes de calor.

Además de la alteración de su vida cotidiana, los patrones de reproducción de los animales de compañía también pueden verse afectados por el cambio en las estaciones. El efecto es particularmente notable en los gatos, que tienden a reproducirse en los meses más cálidos. Muchos gatos se están reproduciendo en pleno invierno debido a la poca variación de las temperaturas entre estaciones.

Por último, es importante destacar el concepto One Health. Nuestra salud, la salud de nuestras mascotas y el medio ambiente están intrínsecamente unidas. Según datos de la OMS, el 60% de las infecciosas que se producen en las personas son ZOONOSIS, es decir, que se pueden transmitir de animales a las personas y van en aumento. Algunas enfermedades comunes en gatos y perros también pueden ser transmitidas a las personas como es el caso de la enfermedad de Lyme, que se contrae a través de la picadura de una garrapata.